La Asociación Cultural ofrece un servicio que consiste en gestionar el Premio a cambio de 5.000 euros, de la forma que considere que debe hacerse
La gestión ha consistido en elaborar las bases del Premio, darles difusión y publicidad, constituir un jurado de manifiesta solvencia desde el punto de vista cultural, jurado totalmente altruista, reunir al jurado para el fallo del premio en Madrid y para la entrega en Crevillent, encargar y abonar el galardón, abonar el Premio, encargarse de la edición del libro ganador, publicitar el libro, por ejemplo con su presentación el pasado mes en Madrid y otros pequeños gastos como puede ser el envío por correo de los manuscritos presentados al Concurso a los miembros del jurado.
Según la edil de Cultura, lo que pide L´Esquerra “es como si se contratase una obra de teatro y al representante de la compañía se le exigiese que trajera las facturas de lo que cobra cada actor, el tramoyista o quien realiza el trasporte del decorado o un concierto de una banda de música y al presidente de la banda se le pidiese la factura de lo que cobra el director, el trompetista o el percusionista, cuando no tienen obligación de darlas.”
“Y como aquí no hay ni trampa ni cartón y no estamos dispuestos a que se siembren dudas de ningún tipo, aunque no se tenga la obligación, como muestra de total transparencia se van a llevar a la Comisión Informativa de Cultura todas las facturas que la Asociación no ha tenido inconveniente en presentar y se verá que es totalmente falso que haya ninguna factura con un menú de 90 euros, como se dijo. Se ha pagado, por parte de la Asociación, el desplazamiento y comida en Madrid del jurado para el fallo del premio, el desplazamiento y la estancia de los miembros del jurado y del ganador en Crevillent para la entrega del Premio, el galardón y el premio en metálico que se entrega al ganador y los pins al jurado y la cena a colaboradores locales e invitados de la Asociación con un menú de 35 euros y no de 90 como se dijo.
Consideramos que con la difusión del Premio se publicita a Crevillent culturalmente y a la cantante o cantante que el Ayuntamiento contrata para el acto de entrega del Premio, dando también difusión del mismo Telecrevillent” explica la concejala de Cultura.
Mallol indica que, como está todo muy claro, en la Comisión Informativa de Cultura que se celebrará el martes próximo se presentarán todas las facturas.
En ellas verán que hay una factura de un restaurante de Crevillent en el que la Asociación contrató y pagó un menú de 35 euros y no de 90 euros como maliciosamente se insinuó en el transcurso de la pregunta de L´Esquerra. También se cuestionó el pago, por parte de la Concejalía a Telecrevillent por desplazarse hasta Madrid para grabar el fallo y que se contratase a un cantante de Crevillent para el acto de entrega del premio, contrato que desde Cultura se realiza sabedores de la publicidad que ello supone.
Las bases del Concurso están publicadas y en ellas se recoge que el Premio es financiado por el Ayuntamiento de Crevillent, concretamente desde la II edición y este año pasado se alcanzó la VI.
De este Premio se da publicidad, tanto de su convocatoria, como del fallo del premio como de la entrega del mismo, en la emisora Ondacero, en revistas literarias, revistas digitales, en páginas web y en periódicos como Faro de Vigo, la Vanguardia, Información o ABC, apareciendo que es el Ayuntamiento de Crevillent quien financia el Premio.
También y sin ningún tipo de compensación económica la Asociación Cultural Juan Antonio Cebrián realiza otros actos en Crevillent como por ejemplo el pasado viernes, 21 de abril, “Los enigmas de Cervantes” para conmemorar el Día Internacional del Libro , en el que se desplazaron hasta Crevillent el periodista Jesús Callejo, la directora del programa de radio “La Rosa de los Vientos” Silvia Casasola, el doctor en filología y experto cervantino Santiago López Navia y las doctoras y profesoras universitarias María Lara y Laura Lara o el concierto acústico del grupo Mago de Oz.
Por último indicar que, por acuerdo de Junta de Portavoces de junio de 2010, se decidió por unanimidad que el Centre Jove llevara el nombre de Juan Antonio Cebrián, contando con el apoyo de la ONCE y de la Asociación de Discapacitados de Crevillent, dada su capacidad de superación a pesar de ser invidente.
